1 cucharada de Agua del grifo (ya está fluorada)
3 cucharadas de Arcilla blanca
1/4 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
1/2 cucharadita de aceite de lino o de coco (u otro aceite que quieras)
3 gotas de aceite esencial de hinojo
3 gotas de aceite esencial de menta
Pasta de dientes casera |
Una vez conseguida tu pasta, añade el aceite de lino, y las gotas de esencias. Igual te digo, si te gusta más fuerte, echas más y si lo prefieres con un sabor más suave, echas menos.
Lo pasas a un frasquito y ya está.
Lo usas como la pasta de dientes normal, cogiendolo con el mango de una cucharita, y depositándolo en el cepillo.
No hace nada de espuma, pero a cambio deja los dientes muy limpios, suaves, y con un agradable frescor.
Todos son productos naturales beneficiosos para tí.
El bicarbonato sirve para que no se acumule el sarro en los dientes y la sal sirve para que se produzca más saliva en la boca y así se fortalezcan las encías en particular. El hinojo ayuda con las inflamaciones de las mucosas bucales, además de que ayuda a combatir la halitosis, junto a la menta, que le da un fresco aroma.
La arcilla blanca tiene un montón de propiedades, y como son demasiadas para exponerlas aquí, os dejo ESTE ENLACE para que amplieis la información.
Se acabó comprar más pasta de dientes, jeje!