viernes, 31 de enero de 2014

Jarabe de cebolla para la tos

La humilde cebolla es la protagonista de este eficacísimo jarabe para la tos.
Os puedo asegurar que funciona de verdad, y los catarros se van en dos días.
Entre las múltiples propiedades que tiene la cebolla (que no deberia faltar nunca en nuestras cocinas), voy a destacar la de expectorante, que está íntimamente ligada al aceite esencial que posee, y que es el responsable de hacernos llorar al cortarlas. Si quereis ampliar información sobre las propiedades, aqui teneis un enlace muy interesante.
PROPIEDADES DE LA CEBOLLA
Yo voy a describir mi proceso de obtención de este jarabe.
Necesitaremos:
Una cebolla
Un limón
Azúcar

Yo trituro la cebolla junto con el azúcar, de forma que queda una pasta como ésta:
Está marrón porque he utilizado azúcar moreno, pero también podeis utilizar azúcar blanco.
Esta pasta la pongo encima de la mesilla durante la noche, de forma que pueda ir respirando los vapores que va soltando la cebolla.
Os aseguro que no toses en toda la noche...

Por la mañana, la cebolla ha soltado todo su líquido, y se ha mezclado con el azúcar. Entonces, se cuela con un colador fino, exprimiendo el jugo al máximo.
Después, le añado el zumo de un limón, también al colador, para que no pase ningun trocito de pulpa.

Al añadirle el limón, la cebolla roja tomará un color rosita muy bonito. Mirad como queda:

El jarabe me lo voy tomando a lo largo del día siguiente, y por la noche vuelvo a hacer otra cebolla. Así hasta curarme completamente. Con este jarabe, el costipado no suele durar más de dos dias. A lo sumo, tres.

Si no teneis cebollas rojas también se puede hacer con cebolla blanca, y el jarabe quedará translúcido si usais azúcar blanca, o marrón si usais azúcar moreno.
En cualquier caso, la combinación de la inhalación de los vapores de la cebolla durante toda la noche, junto con beberse el jugo en crudo, más la vitamina C que aporta el zumo de limón, dará a tu cuerpo las defensas necesarias para superar el catarro.
Para completar la acción, yo le pongo unas cuantas gotas de aceite esencial de eucalipto a un paquete de pañuelos de papel, y así cada vez que necesito limpiarme la nariz (que será más a menudo porque gracias a la cebolla y su acción expectorante, hará más fluida la mucosidad y saldrá mejor), inevitablemente también aspiro los vapores del EUCALIPTO. Todos sabemos los beneficios de esta planta para las afecciones respiratorias.

Por último, si es imprescindible, podemos completar el tratamiento con un simple paracetamol para el dolor, en las dosis indicadas. Pero vamos, que si no os duele nada, con la cebolla y el eucalipto es suficiente.



No hay comentarios:

Publicar un comentario